martes, 27 de octubre de 2009

Presidencialismo versus Parlamentarismo

Recientemente estuve en un debate muy interesante que se desarrolló en la facultad de derecho de la UBA entre sistemas de gobierno: El Presiencialismo como garante de la gobernabilidad (sistema vigente en Argentina) y El Parlamentarismo como garante de la representatividad( vigente en Gran Bretaña, España, etc.). El epicentro del debate era el de dilucidar cual es el mejor sistema de gobierno que podría permitir el mejor ejercicio democrático en nuestro país.

Antes de adentrarnos en el mismo, me gustaría destacar las principales características de ambos sistemas.

El presidencialismo es un sistema donde el poder ejecutivo recae sobre el presidente y donde el congreso es un peso de poder que delimita al poder ejectuivo. El presidente, a menos de renuncie, debe terminar su mandato determinado por la Constitución, tiene el poder de veto de las leyes del congreso y puede decretar Decretos de Necesidad y Urgencia (disposiciones parecidas a las leyes).

Por otra parte, el Parlamentarismo es un sitema bicéfalo donde el poder ejecutivo se deposita en dos personas: el Jefe de Estado que está encargado de las políticas diplomáticas, puede llamar a elecciones y es un figura más bien formal y por otra parte se encuentra el Jefe de Gobierno que se encarga de la política gubernamental, debe ser un miembro de parlamento y apoyado por su mayoría. Ningún jefe de gobierno cumple un mandato rígido, sino que está sometido a las decisiones del parlamento y a posibles votos de censura (pueden deponerlo a partir de un voto mayoritario).

El debate puso su foco en si acaso el parlamentarismo nos podrían salvar de crisis políticas (comunes en nuestro país) y cuál de los dos sistemas permite la mejor salvaguardia de la democracia.

Los partidarios del parlamentarismo plantearon la necesidad de reformar nuestro sistema hiper-presidenciacialista (hubo expositores que caracterizaron a nuestra figura presidencial como un monarca constitucional) establecido en la Constitución de 1853 y potenciado en la reforma de 1994. Sus fundamentos se encuentran en que practicamente en nuestro sistema precidencialista no hay lugar para que, en términos de Montesquieu, el poder limite al poder, ya que el Congreso tiene muy poco poder frente al majestuoso poder cesarista del presidente. Además, en dicho sistema, es muy difícli establecer negociaciones y acuerdos puesto que quien tiene el poder quiere acorralar a su contrario para perpetuarse en el cargo. Consecuentemente, se hace muy díficl confeccionar políticas de estado que superen un gobierno.

Los defensores del parlamentarismo plantearon que este sistema permite mayor consenso, mejores políticas de estado y una constante negociación parlamentaria que garantice una mejor representación del concepto roussonianio de la voluntad general.

Por otra parte, aquellos que atacaban el parlamentarismo, no lo hacían por sus defectos (que creo no son pocos) sino que pensaban que no resolvería nuestros problemas más profundos y justificaban sus argumentos en base a la reforma Constitucional de 1994 en donde se introdujeron algunos elementos del parlamentarismo como el Consejo de la Magistratura, El jefe de gabinete y el voto de censura al jefe de gabinete. No obstante, ninguna de las reformas ha funcionado plenamente y es aquí donde los disertadores plantearon que antes de discutir las formas de gobierno es menester solucionar problemas políticos intrínsecos de nuestra sociedad como:

1) El Control Público. No hay una ley de acceso a la información pública, los mismos que controlan son los que son controlados. Grandes esquemas de corrupción que no son controladas.

2) Los partidos políticos han hecho implosión en la Argentina, han perdido su identidad y sus estructuras, son débiles -> Se puede caer en el caudillismo y seguir a un individuo y no a un partido, lo que dificulta las políticas de estado.

3) Apatía política de la sociedad. Cada vez se participa menos políticamente, hay menos interés y más desinformación.

En conclusión, desde mi punto de vista, debo admitir que soy un partidario del parlamentarismo porque creo que garantiza una mejor representatividad y un mayor control que el presidencialismo. No obstante, debo reconocer que no sé si aplicar el parlamentarismo en La Argentina solucionaría nuestros problemas políticos ya que creo que son temas inherentes a nuestra sociedad.

Debemos cambiar los usos, pero antes debemos prevenir los abusos.

¿Qué sistema les gusta más a ustedes? y ¿Creen que el parlamentarismo puede ser aplicado en La Argentina?

Saludos y espero sus comentarios,
Juan

2 comentarios:

  1. 2) Los partidos políticos han hecho implosión en la Argentina, han perdido su identidad y sus estructuras, son débiles -> Se puede caer en el caudillismo y seguir a un individuo y no a un partido, lo que dificulta las políticas de estado.

    Eso es lo que más nos afecta, de hecho, eso es lo que provoca la nº3.

    Yo creo que en las condiciones actuales, nuestro país y sociedad no está organizado como para proponer tal reforma, y si hiciera, no solucionaría nada, los corruptos de hoy gobernarían más tiempo o serían reemplazados por los otros corruptos. Antes de plantearnos estas cosas, primero hay que solucionar la inexistencia de Partidos serios, y en ese aspecto, yo me inclino por crear un fuerte bipartidismo que a pesar de todo tenga el fin común de progresar como país (lo más difícil).
    No creo que cambiar la forma de gobierno nos ayude ahora, tampoco creo que sea posible hacerlo, pero el debate está bueno, suponiendo que logramos restaurar la crisis político-social del país, ¿Presidencialismo o Parlamentarismo? no se que elegiría, lo que si se, es que para resolver las problemáticas actuales, el presidencialismo es la más práctica, aunque tiene que ser una sucesión de presidentes capaces y con apoyo.

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  2. Nuestro presidencialismo "acaparador y personalista" es un legado cultural e historico de la colonia.
    Recordar,Virreyes que tomaban decisiones y solo tenian un grupo selecto de adelantados, altos comerciantes y clero, para hacer consultas no vinculantes.
    Luego, vinieron las frustadas Juntas de Gobierno, con los dos Triunviratos, con igual resultado negativo, hasta llegar a los denonimados "Directorios" (Año 1822), de alli en adelante, los destinos de la patria son resueltos por gobiernos centrales unipersonales.
    Incluso, posterior al nacimiento jurídico del Estado, con la Constitucion Nacional de 1853, a pesar de la division de poderes, si uno recorre la letra de la misma, verá en las competencias del Ejecutivo, oportunidades importantes, sin demasiado control (propio del sistema de "frenos y contrapesos" que dispone tener un Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial) para hacer y deshacer sin grandes limitaciones.
    Somos una sociedad acostumbrada al Caudillismo, pasando por terratenientes acaudalados, gobiernos de facto y democracias personalistas.
    No esta mal, ser gobernados por un Poder Ejecutivo que lleve adelante la gestion y administracion, con resoluciones expeditas...rapidas.. pero deben ser con legalidad, de acuerdo a derecho y es lo que NUNCA sucedio con nuestros Presidentes...
    Creo, ademas, que otro problema se vincula al sistema de eleccion del Pte...sin que entiendan esto como un "rencor de provinciano", hoy decide una eleccion nacional, el partido de La Matanza, en Bs.as. y esto no solo niega la justicia representativa de la democracia, sino que el caudal de votos obtenido por el presidente, lleva a tener mayoria partidaria en ambas camaras del congreso, por lo que el principal controlador politico del Pte (Congreso), esta conformado por copartidarios adeptos, quienes para financiar sus proyectos..por supuesto,y ademas, deben apoyar la causa del gobierno central (administrador absoluto de los recursos del Estado) de lo contrario, solo seran voces sin resultados materiales...
    Otro inconveniente, es traer a nuestras intituciones locales, partes aisladas de otras e incorporarlas a un sistema politico completamente distinto al originario, como es el caso del Jefe de Gabinete (entre tantos otros, como el Cjo de la Magistratura, Defensor del pueblo y demas). Aqui, El Jefe de Gab,deberia ser un controlador del Pte y atenuar su poder en la administracion...pero..o casualidad, que el constituyente del '94 le dio al Controlado (Pte) la posibilidad de ELEJIRLO Y REMOVERLO a su controlador...ja.
    Para cerrar, mi humilde opinion, en breves soluciones posibles:
    a) Que la duracion del mandato presidencial, sea de 6 años nuevamente, como antes del '94, pero no reelegible: en la actualidad se administran 2 años para ordenar lo dejado por el mandato anterior y 2 años dedicandose a campañas de politica electoralista para la siguiente emision del sufragio, sin decisiones coyunturales y estructurales a largo plazo que son tan necesarias.-
    b) Cambiar el Sistema de eleccion presidencial, aplicando uno similar al de USA: Que cada provincia y la Ciudad Autonoma elijan UN SOLO elector y de los 23 electores, surja el Presidente de La Nacion: Garantiza igualdad de representacion, por division politica y no por cantidad de habitantes, situacion que sigue favorecida por la cantidad de diputados por habitantes. Así, cada distrito tiene el mismo poder y quien pretenda ser 1º mandatario,le dará la misma importancia en politica economica, social, educativa, ambiental,etc a toda provincia equitativamente.
    c) Terminar con leyes de emergencia nacionales y de coparticipacion, totalmente autoritarias, desiguales e injustas que permiten un atesoramiento de los ingresos publicos voraz e irresponsable por quien maneja el gobierno nacional, utilizando arbitrariamente los recursos y ejerciendo presiones politicas en funcion de ellos para gobernar a su antojo.-
    Perdon la extension, pero la politica me apasiona! Cada afirmacion personal,tiene su fundamento.
    saludos

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